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He sido detenido por la policía corrupta del Perú, (Comisaría de Saphi) sin justificación alguna y por dos horas y media. Debería odiar a mi país, debería odiarlos a todos porque no me dejan vivir en paz.
Un amigo y yo íbamos por la plaza de Cusco, yendo a ver una película. Se acercan dos uniformados y nos "eligen" ,entre mucha gente alrededor, para pedirnos documentos de identidad, y a pesar de que los teníamos nos dicen que tenemos que subir a la camioneta e ir a la comisaría para verificar nuestros datos, cuestión de cinco minutos. Mi amigo subió resignado. Yo les pregunté bajo que cargos y dijeron que era una intervención y que a todos les pedían documentos. Les dije que era mentira porque sólo a los que eran como yo eran considerados "sospechosos". No hubo respuesta.Les dije que eran unos racistas de mierda. Y como la gente se juntaba alrededor a curiosear, pidieron refuerzos, y por la fuerza nos subieron a mí y dos personas mas a una camionteta sin ventanas para delincuentes comunes.
En la comisaría habían unas setenta personas detenidas casi todas de similares características físicas. Un par de personas estaban allí porque lamentablemente estuvieron en el lugar equivocado acompañando a dos "sospechosos" como yo, y "no quedaba otra" que detenerlas tambien, de otra manera nunca hubieran sido "elegidas".
Nunca nos dieron una razón válida, nunca vino el fiscal a cargo del operativo, a propósito demoraron horas para tomar los datos. Lo de siempre en este tipo de "operativos", ya que es la décima vez que tengo la suerte de ser seleccionado.
Mi pecado es tener la sangre de los Incas por mis venas. Vivir en el Perú, con un racismo instalado hace 500 años, de una minoría hacia una mayoría para dominarlos psicológicamente y en todos los aspectos, quitarles su identidad, tener vergüenza de su apellido y del color de su piel, de anhelar lo que no son, de odiarse a sí mismos.
Y casi lo logran.
El racismo se usa para dividir y someter a una sociedad y controlarlos fácilmente y el Perú, mi país, es uno de los más racistas del mundo. lo sé porque lo he vivido, leído sobre el tema y conversado sobre ello con turistas, en cualquier país desarrollado sus ciudadanos conseguirían una demanda a su favor, por hechos de racismo . En el Perú sería un milagro.
Tendría que usar la mitad de mi vida para poner algunos ejemplos conocidos por mí. Por supuesto hay gente que prefiere no ver, que niega, que usa otras palabras para disfrazar la realidad. He leído argumentos de ambos lados y sé cuando usar la palabra: RACISMO.
Tendría que odiar vivir en un país asi y tengo razones justificadas para ello, pero sólo sería completar el círculo vicioso del odio contra mi mismo, despersonalizarme y querer ser otro. He comprendido que es un problema que nos han creado y la solución está en los afectados como yo (y no en los racistas), en verse al espejo reconocernos y aceptarnos. Yo lo hize y me siento mucho mejor. Aún tengo odios, prejuicios, maldiciones dentro de mí, me indigno , pataleo e insulto cuando como ayer me veo afectado. Soy humano y siempre estoy aprendiendo a vivir.
Nací en el Perú, es mi país y lo aprecio mucho. Acepto que está atravezando una dolorosa mutación de reconocimiento y las heridas tienen que cicatrizar poco a poco.
En cuanto a lo que sucedió ayer, por protestar fuí uno de los últimos en salir de esa maldita comisaría después de dos horas y media.Esta vez no fui agredido físicamente. Por supuesto, no será la última vez que me "elijan".
Mi canción favorita, que nunca falla para escuchar, de la película: El silencio de los corderos.
En la filosofía oriental, "horses" representan o simbolizan los cinco sentidos - que es lo que nos mantiene atados al plano material y físico de nuestra existencia. Cuando logras superar las limitaciones de esos sentidos y alcanzas otro nivel de consciencia, estas dejando "los caballos" (Horses) atrás... volando sobre los mismos (flying over them) ...
